Nueve de cada diez compañías han experimentado al menos una intrusión en su sistema de Tecnología Operativa en el 2020 y las organizaciones que sufrieron de tres o más intrusiones se incrementó de 47% a 65% en el mismo período, de acuerdo a un artículo publicado por Fortinet.
En ese contexto, la energía, la electricidad, el petróleo y el gas, el transporte, los servicios públicos, las telecomunicaciones, el sector manufactura y hoy también el sector salud son sectores críticos, que se han convertido en los principales objetivos de los cibercriminales y hackers. Por ello es fundamental reforzar las medidas de prevención para cuidar la salud pública, el trabajo remoto y a la ciudadanía en general.
En esa línea, hoy las instituciones deben tener especial cuidado con los aspectos vinculados a la ciberseguridad en sus estructuras y redes de internet, con visibilidad centralizada, manejo simplificado y automatización.
Entre las principales vulnerabilidades se encuentran los firewall antiguos, sistemas de seguridad mal configurados, enlaces a bases de datos, accesos telefónicos o conexiones de administración de red.
En ese sentido, es importante contar con un sistema de ciberseguridad de punta a punta, desde la computadora del colaborador, que debe contar con protección de endpoint, la VPN a través de la cual se conecta a la red, hasta la seguridad en la nube, para proteger de manera eficaz la red de nuestra institución.
En este punto, la visibilidad centralizada es clave, porque permite ver y estar alerta sobre todo lo que está accediendo y pasando por su red.
La mejor recomendación es establecer un sistema de ciberseguridad de extremo a extremo, ya que es la mejor manera de proteger una infraestructura crítica porque ofrece una mayor capacidad de observación y control, con un manejo más rápido y sencillo. La implementación del sistema de seguridad no debe ser un plan futuro, sino una prioridad.